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No es un buen momento para Margarita de Dinamarca. La Reina, que el pasado año celebraba su Jubileo de Oro, se encuentra en medio de una fuerte polémica familiar desde que anunciara su decisión de retirar los títulos de príncipes y princesa a los hijos del menor de sus hijos, el príncipe Joaquín. Un paso que muchos han visto como lógico por parte de la Reina, ahora que las familias reales tienden a ser cada vez más reducidas, para evitar que se cuestione su utilidad como institución.
Sin embargo, la decisión de la Reina ha levantado rencillas en su hijo menor, que ya desde hacía algún tiempo se había mostrado descontento con su posición. A pesar de que el príncipe Joaquín declaró abiertamente su enfado y logró que su madre se ‘disculpara’ públicamente, para Margarita de Dinamarca no hay opción de dar marcha atrás. La monarca está convencida de que, retirando el título de príncipes y princesa a sus nietos por parte de su hijo menor y el tratamiento de Alteza Real, en el fondo, les hace un favor. No hay que olvidar que, ahora mismo, el príncipe Christian, hijo mayor de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, es el único que tiene ‘obligación’ de ocupar su papel como jefe del Estado en el futuro. Tanto es así que, para evitar echar leña al fuego, la propia Mary dijo que la decisión de la Reina era lógica y que ellos mismos -haciendo referencia al príncipe Federico-, esperaban tomar un camino similar respecto a sus hijos llegado el momento.
A pesar de que ahora mismo parece que las tensiones se han estabilizado, lo cierto es que los últimos meses han sido muy complicados para la monarca, muy comprometida con su deber. Tanto es así que, según apuntan varios medios locales, su salud se ha resentido. Es más, la Casa Real acaba de emitir un comunicado en el que avisa de que el estado de salud de la monarca la ha obligado a cambiar algunos de sus planes.
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Tal como ha informado el departamento de prensa, la Reina ha tenido que cancelar sus vacaciones privadas por problemas de salud. La soberana tenía previsto visitará Gausdal (Noruega), pero por un problema de espalda ya no será así: «Su Majestad la Reina canceló su estancia privada en Noruega debido a problemas en la espalda».
Este pequeño contratiempo de salud, del que, por ahora, no se han dado más detalles, afecta a la agenda de la monarca, pero también a la de sus hijos. En principio, estaba previsto que la Reina disfrutara de unos días de descanso en Noruega, pero también el príncipe Federico y su familia iban a estar de vacaciones. Esto significaba que el príncipe Joaquín quedaba a cargo de las tareas de representación, como regente desde el 7 al 13 de febrero.
La reina Margarita de Dinamarca saludando. / Gtres
Sin embargo, ahora que la Reina Margarita ha cancelado sus vacaciones en el norte, ya no resulta necesario que su hijo menor, al que había dado un nuevo voto de confianza tras la reciente polémica, actúe como regente. Sin duda, un varapalo para la soberana, ya que le encanta disfrutar de unos días alejada de los deberes oficiales y en un entorno tan idílico como el que ofrece el país vecino, pero, más aún para el príncipe Joaquín que, una vez más, queda relegado a un segundo plano.